Enrique Granados
Compositor de las obras
(Lérida, 1867- Canal de la Mancha, 1916), compositor, pianista y pedagogo, discípulo de Joan Bta. Pujol, Felip Pedrell y Charles de Bériot en París. En septiembre de 1887 se trasladó a estudiar a París, lo que le aproximó a los ambientes musicales europeos de moda en la época regresando en julio de 1889 a Barcelona donde inició su carrera como pianista. En 1901 fundó la Academia Granados, especializada en la enseñanza del piano, introdujo en España las nuevas técnicas pianísticas europeas, en especial por lo que respecta a cuestiones de sonoridad y pedal.
Dirigió esta institución hasta su muerte y ha sido continuada hasta nuestros días, primero bajo la dirección de Frank Marshall y posteriormente por Alicia de Larrocha. Colaboró activamente en las actividades promovidas por la generación modernista con producciones líricas como Picarol (1901) y Gaziel (1906), que estrenó en el marco de las diferentes tentativas de poner en marcha temporadas estables de teatro lírico en catalán; intentó también la dirección de orquesta fundando la Societat de Concerts Clàssics (1900).
Se puede afirmar de alguna forma que fue el creador de la moderna escuela pianística catalana, a la que dedicó buena parte de su catálogo. Además de su abundante producción para piano, que comprende obras como las Danzas españolas y Allegro de Concierto, también cuenta con un importante repertorio para voz y piano con obras como las Canciones amatorias y Tonadillas en estilo antiguo. Escribió la ópera Goyescas sobre un libreto de Fernando Periquet, resultado de la transformación de la obra para piano del mismo nombre, estrenada en Nueva York en 1916.
Granados es uno de los autores de mayor relieve de la música española del siglo XX junto con Albéniz y Falla. Aunque se le conoce como compositor nacionalista, realmente su música refleja un romanticismo tardío de carácter autóctono que no había existido en España hasta entonces. Cultivó un neorromanticismo altamente expresivo e influenciado por Schumann, Chopin, Schubert y Grieg, vinculado al gusto por el pintoresquismo hispánico del último cuarto del siglo XVIII, época de intrigantes políticos y de «majas».